jueves, 18 de septiembre de 2008

El principio del comienzo.

No os voy a aburrir con la historia de como empeze a correr, el caso es que un buen dia me dio por ir mas lejos que el dia anterior, y al otro dia un poco mas, hasta que un dia corri 16km y me dolian las piernas una barbaridad. Puede sonar a masoquismo, pero ese dolor trazo un punto de inflexion, un antes y un despues en mi vida cotidiana. Llego mi primera carrera, una media maraton en Motril, aquello fue una azaña para mi..........luego vinieron otras medias y el paso directo a los 100km, asi a lo bruto sin pasar por el Maraton, las cosas hay que hacerlas a lo grande. Y despues de muchas carreras, de muchas distancias diferentes, llego a mis oidos una carrera descomunal, por su distancia y desnivel, una carrera reservada a los mas duros, a los autenticos sufridores. el Ultra Trail del Mont Blanc, 163km y 18.000 metros de desnivel acumulado positivo y negativo, unas cifras que no asimila tu mente hasta que lo hacen tus piernas. Dos intentos me costo llegar a meta de esta odisea de Los Alpes, pero mas se saborea la gloria cuando se regresa de una derrota. Despues de esto te queda una sensacion como de que puedes con todo, de que casi cualquier reto queda ya a tu alcance, asi que hay que buscar cosas complicadas..........y eso me lleva al desierto, al Marathon des Sables o Maraton de las arenas, a luchar contra 230km de dunas y piedras, a luchar contra las temperaturas extremas, contra la autosuficiencia durante siete dias, dormir en el suelo y cargar con una mochila donde llevas todo lo necesario para sobrevivir en un medio hostil un dia tras otro hasta llegar a meta. ¿Loco?, eso me dicen todos los que me rodean, aunque los mas allegados ya estan acostumbrados y saben de lo que soy capaz, siempre contando con mis limitaciones, no soy un superhombre ni un bicho raro, soy un tipo normalito al que un dia le dio por correr........y ahora no puede parar, en menudo lio me he metido.