domingo, 28 de marzo de 2010

Jon Tvedt


Jon Tvedt falleció el 11 de Enero de 2009 durante un entrenamiento en Gulfjellet, una montaña del municipio de Bergen, en su Noruega natal. Jon empezó como corredor de orientación, pero se pasó a las carreras de montaña, siendo especialista en las largas y pronunciadas subidas. Con tan solo 42 años, y en activo deportivamente, murió en la montaña mientras entrenaba junto a su hermano y a su entrenador. Era un dia frio, con lluvia y viento. Llegaron a la cima de la montaña y mientras bajaban Jon se empezó a sentir muy cansado y a tener sintomas de hipotermia. Su hermano siguió bajando para buscar ayuda, mientras su entrenador trataba de mantenerlo caliente, pero fué inutil.
Una vez mas la montaña se cobra la vida de un enamorado suyo, es como la viuda negra, te da lo mejor de si y el dia que andas confiado te arrastra al sueño eterno. Y seguimos sin aprender, sin hacer caso a los consejos, saliendo al monte creyendonos invulnerables, pensando que estamos curtidos y curados de espanto, y mas de una vez nos llevamos un susto y las pasamos putas, aunque luego se olvida con facilidad.
Dejo un video en recuerdo de Jon Tvedt y de su pasión por la montaña.



martes, 23 de marzo de 2010

Corazón de Ultrarunner



Cualquier deportista sabe que el motor que diferencia a la elite de el aficionado es el corazón. Para los corredores es algo fundamental, las pulsaciones por minuto, la capacidad de recuperación del pulso, los umbrales, etc. El pulso en reposo es indicativo del potencial de los grandes deportistas en disciplinas de resistencia (Indurain, Armstrong, Gebrselassie, etc). Pero yo no quiero hablar sobre el corazón organico, el fisico, sino sobre eso que llamamos Corazon y que hace referencia a la tenacidad, a los sentimientos y a la capacidad de sufrimiento, quiero hablar del Corazón del Ultrarunner.



Componentes del corazón ultra

Pasión
Perseverancia
Tolerancia
Compasión
Aceptación
Gratitud

¿Cuál es el papel de cada componente del corazón ultra?

La pasión de hacer las horas de entrenamiento y llegar a la línea de salida antes de que salga el sol.
La perseverancia para mantenerse en movimiento, incluso cuando las piernas no están interesadas en la gestión de más tiempo.
Tolerancia a encontrar una manera de manejar la incomodidad.
La compasión para apoyar a los otros corredores con un "animo campeón" a su paso.
La aceptación de lo que su cuerpo es capaz de hacer en el día.
La gratitud hacia los voluntarios, su red de apoyo, y hacia la capacidad de su propio cuerpo.

Similar al corazón físico en adaptación y cada vez más fuerte después de haber sido expuestos a un estrés (como correr), el corazón ultra tiene la capacidad de crecer y fortalecerse con el uso. Esto puede tener un impacto positivo dentro y fuera de la carrera.

Puede parecer que el ultrarunner es un individuo afectado por trastornos mentales, pero mas allá de los pantalones cortos, de las zapatillas,de las polainas, el frontal , y de las camisetas tecnicas, se encuentra una oportunidad única para desarrollarse como persona.

Mantente vivo y disfruta el momento.



Adaptación y traducción personal de un articulo de EnduranceBuzz.com

martes, 16 de marzo de 2010

Andorra Ultra Trail



El 26 de Junio a las 00:00h saldrá de Ordino las segunda edición del Andorra Ultra Trail. Se trata de un duro recorrido circular de 112km con 9.700m de desnivel positivo y negativo acumulado. Tramos de fuerte pendiente (30%, 882m en 3km hasta el pico de Comapedrosa) y subidas largas (6,5km con 1.185m de desnivel hasta el Clot de Cavall), pasos por crestas rocosas y una altitud media de 2.065m. Se da la vuelta a todo el principado de Andorra, pasando por el punto mas alto, el Pico del Comapedrosa a 2.942m.


El vencedor de la primera edición fué Kilian Jornet con un tiempo de 10:36h
"Ha sido una carrera espectacular, muy técnica, y dura, làstima del tiempo, ya que esto hizo que se neutralizara y se cambiara el recorrido en la parte final, (la organización estuvo implecable, tomando decisiones dificiles y marcando un recorrido alternativo precioso en un tiempo récord) Los primeros km, con la luz de la luna (y de la Petzl Ultra) místicos, la subida al Comapedrosa, con los relampagos cayendo en la cresta (por donde cruzamos) con la lluvia y granizada, con momentos de niebla entre las piedras y neveros del collado…fue mítica…"


Aqui podeis ver las clasificaciones.

Los videos que dejo a continuación no tienen desperdicio:




Toda la información en: Andorra Ultra Trail

viernes, 12 de marzo de 2010

Video Hardrock 100 2009




Es lo mas parecido al UTMB que tienen en USA, en cuanto a distancia y a desniveles, porque en paisajes, animación y medios no hay color. Me imagino que Kilian Jornet se pasará por allí algun año de estos, o igual me equivoco y no le interesa para nada. Los Yankees tienen sus tres pruebas reinas, Western States 100, Badwater 135 y Hardrock 100, así como el Pacific Crest Trail y su hermano pequeño el John Muir Trail. Kilian estará este año en la linea de salida de la WS 100, en Badwater no lo veo, y le negarón los permisos para intentar batir el record del John Muir Trail, así que la Hardrock 100 me parece un paso posible para Kilian en los EEUU. El tiempo lo dirá.

miércoles, 10 de marzo de 2010

FIDÍPIDES, EL QUE SE AHORRA LOS CABALLOS


Sacado del blog de mi amigo Pedro "Lincemalaca"


Fue en el siglo V a.c. . El emperador persa Dario I, que sometía a media Asia, Oriente Medio y parte de Europa Sur Oriental en su basto imperio, quería vengarse de algunas ciudades-estado griegas, entre ellas Atenas, por haber apoyado una sublevación de ciudades de Asia Menor y Chipre. Fue la primera batalla a gran escala entre estas potencias, griegos y persas, "la Revuelta Jónica" . Para ello, mandó un enorme ejército comandado por su general mas fiel y sanguinario, Datis. En su avance, aniquiló Eretria y muchos poblados, siguiendo las órdenes de su señor: -quemad, arrasad-.

Los atenienses, resguardados tras sus débiles murallas no contaban con un ejército tan numeroso como el Persa de cientos de millares. Optan por igualar sus fuerzas a campo abierto, pidiéndole a Esparta que cumpla la firma del tratado de unión ante la invasión persa. Y aquí, en estos días de incertidumbre, miedo, esperanza es donde entra nuestro antepasado, Filípides, conocido como Fidípides, un profesional de la larga distancia.

En estos días estoy leyendo una novela histórica que parece bien documentada, Salamina. Un regalo de mi buen amigo, consejero literario y compañero de batallas, Feu.

Es por ello, que os voy a poner unos párrafos de una parte de esta lectura histórica. Mientras la leía me regocijaba y recreaba en la descripción que le daba el autor:

.....Cuando unos años atrás se había pactado el acuerdo de defensa mutuo entre Esparta y Atenas en caso de agresión persa, el consejo se empeño en enviar un mesajero montado a caballo para que transportara con la mayor urgencia posible los términos del tratado. El que aún era llamado Filípides aseguró que llegaría antes y lo desafiaron entre risas. El mensajero a caballo salió a la carrera y Filípides comenzo a su ritmo.
Filípides, que apenas necesitaba unas horas de sueño al día y que de noche veía como un buho, siguió trotando con su paso constante y, a la altura de la laguna de Estinfálide, adelantó al jinete aprovechando que estaba dormido. El caballo llego a Esparta medio día después, con los cascos en tan mal estado que tuvieron que sacrificarlo. Por ello, comenzaron a llamarlo, Fidípides, el que se ahorra los caballos.

De Atenas a Esparta:

.......Fidípides se detuvo un momento para acercarse a la orilla del río...... . En el zurrón colgado a su espalda llevaba un frasco de vino fuerte, casi vinagre, para purificar el agua de las fuentes y charcas del camino...... . Cuando viajaba, bebía siempre que le surgía ocasión, aunque creyera no tener sed, pues sabía que de no hacerlo acabaría sufriendo calambres que no le dejarían continuar.
Se incorporó y estiró los músculos. Después se volvió a atar el barbuquejo del sombrero; en vez del típico pétaso de caminante, cuyas anchas alas habrían opuesto demasiada resistencia al aire, usaba uno de estilo frigio. Se levantó la túnica y se apretó bien el perizoma que llevaba debajo, para evitar rozaduras. Después completó su rutina atándose de nuevo los cordones de las botas, que eran de la vitela más fina y sido cosidos con todo esmero para que las costuras no le hicieran llagas en los pies. Valían 20 dracmas, igual que el repuesto que llevaba en el zurrón.
..... Siguió trotando, al paso constante que llevaba la mayor parte del tiempo. Cada diez kilómetros más o menos se paraba respirar hondo un rato y después caminaba durante otros dos kilómetros antes de reemprender la carrera. La experiencia le había enseñado que así reservaba energía y sufrían menos las articulaciones. También se frenaba al subir pendientes empinadas, e incluso al bajarlas, pues había comprobado que a veces, si corría demasiado rápido cuesta abajo, orinaba sangre.

En Esparta y con la contestación de los espartanos a la rogativa ateniense:

.......Fidípides, tras recibir la contestación de los Eforos, Leónidas le dice: -Come y descansa hasta mañana, Fidípides. Te espera un largo camino de vuelta.
Fidípides levantó la barbilla.
-No puede ser, señor. Las buenas noticias han de llevarse pronto, pero las malas deben llegar incluso antes.
Leonidas le estrechó la mano con fuerza.
-Merecerías ser espartano, hijo de Hermes. Cuando lleges a Atenas, diles a tus generales que deben tener paciencia y aguardarnos. Dentro de nueve días veréis las lambdas de nuestros escudos.

De vuelta a Maratón:

Fidípides comunica a los generales helenos la mala noticia de que los espartanos tardarán en llegar, y entre discusión y discusión de estos el cansado y mermado Fidípides, que como dice el autor: - la poca carne que tenía se la había dejado en el camino, se dirije a ellos y les dice:
-Si tanto me lo agradecéis y me admiráis, dejad que me acueste o matadme.

Y es que este hombre, que vivía de sus piernas y disfrutaba de ello, se había hecho 250km hasta Esparta y otros 250 km de regreso a Atenas y aún tuvo que hacer un último esfuerzo, ir a Maratón y reunirse con el ejército, otros 35 km. En tres días y medio.

Hoy, todos los años, a finales de septiembre, se organiza la Sparthatlon. Una competición de ultrafondo que "simula" unas de las gestas de este Heroe ("solo" la ida), en la que muy pocos logran terminar, uno de ellos nuestro amigo Mark "markita", que en su tercera edición, besó los pies de Leónidas.

El curso de la historia le deparó una "muerte dulce", murió haciendo lo que le gustaba: correr.

martes, 2 de marzo de 2010

Los Tercios de Flandes


Viendo el sabado la película "Alatriste" recordé la frase de nuestro amigo Jaime al vernos llegar a meta del UTMB "pareceis soldados que llegan de luchar en Flandes". Que buen recuerdo, era mi segundo intento en el UTMB, y esa vez estaba mas preparado y concienciado de lo que tenía por delante, y ademas acompañado de mis compañeros Javier y Manuel. La llegada a meta fué espectacular, y en cierto modo si que veniamos de una guerra, la que cada uno tiene consigo mismo y con la montaña.



Creo que es el momento de poner mi crónica en el blog, en su dia aún no lo había creado, y es una buena ocasión para el recuerdo y para hacer una idea a aquellos que este próximo mes de Agosto se enfrenten a dicha prueba. Aprovecho para comentar que la película "Alatriste" me pareció muy entretenida y con muy buenas referencias a la historia de España.


Cronica UTMB 2007:


Una vez mas, la magia que envuelve a Chamonix en este fin de semana tan trailero, era excusa suficiente para que cualquier amante del pateo por montaña se acercara a este pueblecito enclavado en Los Alpes franceses. La celebración de las dos carreras , Courmayeur-Champex-Chamonix (86km-4500m+) y Ultra Trail Mont Blanc (163km-8900m+), hacen que el pueblo parezca invadido por una raza de hombres y mujeres de gemelos muy marcados y sonrisa muy amplia, cada cual con su bandera y su historial en las piernas, pero todos con la ilusion de completar un recorrido imposible, despiadado y en algunos tramos inhumano.
Por segundo año formo parte de la expedición andaluza con mas solera, compuesta este año por los Ultraxulis de Malaga y Ultrafondo Algeciras (cariñosamente llamados “Kroquetas”) y yo que soy de La Linea y entreno con los dos grupos. En Ginebra se nos une Carlos (llamado Zanoni en los foros de montaña) y junto con unos corredores que vienen de Colorado (EE.UU) subimos al microbús que nos llevo hasta Chamonix. Nos llueve durante el trayecto, pero seria la ultima vez que la lluvia nos visitara durante el fin de semana.
Al llegar a Chamonix nada de distracciones, soltar maletas e ir a pasar el control de mochila con el equipo obligatorio, si no pasas el examen te quedas sin dorsal. La feria del corredor como siempre, materiales técnicos y mil opciones para patear el mundo de forma extrema, quien tuviera suficiente pasta para no tener que elegir destino con tanto recelo!

Recogemos el dorsal y nos ponen dos chips en la muñeca para tener controlados nuestros pasos y tiempos en cada momento. El seguimiento por internet fue muy emocionante, la familia y los amigos iban comprobando online los pasos de cada corredor por los diferentes controles, con tiempos y puestos en la clasificación en el momento de la consulta. Mi familia, inquietos, se levantaban varias veces de madrugada para ver si seguía avanzando y así poder volver a conciliar el sueño un rato.

Viernes por la tarde, nervios, entrega de sacos con material para cambiarte de ropa en Courmayeur y Champex, y camino a la zona de salida que ya estaba invadida por corredores de todas las nacionalidades. Nos hacemos un hueco y nos unimos junto a otros tantos españoles de muchos puntos de la piel de toro. Como es costumbre en nosotros, montamos una fiesta para hacer pasar el rato entre risas y canciones.
18:30h , por fin suena Vangelis, nos abrazamos y deseamos suerte, ahora ya solo queda correr y hacer bien los deberes, ganar tiempo al principio para poder ir mas relajado al final, cuando ya va uno destrozado y cuesta mas avanzar.
Los primeros kilómetros son fáciles, se pueden correr sin problema, una serie de toboganes que van siguiendo el curso del rio y paso por el primer avituallamiento en Les Houches (km 8). A partir de este punto empieza el verdadero perfil del UTMB, subida hasta La Charme y bajada brutal hasta Saint Gervais (km 20) donde los cuadriceps son puestos a prueba y los nuevos ya van comprobando en el lio que se han metido. Comenzamos ahora a subir y no dejaremos de hacerlo hasta el km 44, el refugio de La Croix du Bonhomme, se hace interminable, 2433m de altitud y el frio que hace acto de presencia. Ya hay gente que baja en sentido contrario en señal de retirada, queda muchísimo por delante y esta subida mina la moral de muchos.
La bajada hasta Les Chapiex es muy pendiente, el agua del deshielo serpentea por nuestras zapatillas y el abundante barro hace que sufra un par de caídas, no solo mi cuerpo sufre los impactos con el suelo, mi mente ,que hasta entonces iba en armonía, comienza a tornarse negativa y quebrantable. Llego a la carpa de avituallamiento con buen tiempo pero con mala cara, y esto me lo notan rapido Paco Robles y mis amigos Javi y Manolo (Ultrafondo Algeciras), Paco sale en solitario y yo me uno a mis compañeros sureños en un trio que ya no se separara bajo ninguna circunstancia.
Subimos al col de la Seigne, segundo punto mas alto de la carrera (2516m), y bajamos hasta un punto crucial para mi en el recorrido, el refugio Elisabetta, en este punto acabo mi aventura el año pasado, así que mi mente vuelve a su armonía y mis brazos hacen un par de “cortes de manga” mirando hacia atrás y pensando ¡ahí te quedas con todos tus ........!


Después de un poco de llaneo volvemos a subir para tomar altura y comenzar una de las bajadas mas dañinas del recorrido. Llegar a Courmayeur costo a nuestras fibras musculares cientos de microroturas y un buen dolor de rodillas. En el centro deportivo ,que sirve de gran avituallamiento y posibilidad de cambio de ropa, se ven sonrisas y lagrimas, mucha gente se retira y otros marchamos con la ilusión de estar ya cerca del ecuador de la carrera. Para mi llega otro de los malos momentos de este año, el fuerte calor del medio día hace que la subida al refugio Bertone sea un autentico calvario. Hasta siete veces me tengo que parar y sentarme en alguna piedra para recuperar un poco las pulsaciones, esto se parece mas a Ronda que a Los Alpes. Gracias al cielo, desde este refugio hasta el de Bonatti, el camino es suave y precioso, por un sendero que bordea la montaña con unos cortados de infarto y unas vistas impresionantes. Así que me recupero a la perfección del mal trago de la anterior subida, y dispongo mi cuerpo y mi mente a enfrentar la subida al Grand Col Ferret desde el puesto de control de Arnuva. Debido a la fuerte pendiente ganamos desnivel en muy poca distancia, y al mirar hacia abajo se ve una hilera de hormigas que sigue nuestros cortos pasos. Estamos en el punto mas alto de la carrera (2537m) y con 98km ya en nuestras piernas, a un lado de la montaña queda Italia y en el otro Suiza nos espera para continuar con esta historia que hace tres años se metió en mi cabeza. A estas alturas me empiezo a creer que este año si lo voy a conseguir, aunque hay que ser prudente pues se acerca la segunda noche sin dormir y las fuerzas van ya muy limitadas.

Javi va algo tocado, tiene una contractura que le pilla media espalda y la rodilla derecha le esta pidiendo socorro. La bajada hasta Issert la hago en plan zombie, escucho el mp3 y tengo sueño, no recuerdo nada en especial, pongo solución con un gel de cafeína y comenzamos a subir a Champex Lac. Tengo la impresión de que aquello tiene mas desnivel del que reflejan las tablas, no se si existe algún error o que ya voy muy cansado. Veo un cartel de “avituallamiento a 100 metros” y no se como lo han medido, no hay manera de llegar, subidas, bajadas y aquello que no aparece. Por fin llegamos al segundo gran avituallamiento donde recogemos la bolsa y en mi caso la vuelvo a soltar. No quiero perder mas tiempo, cada vez que uno se para el cuerpo empieza a temblar destemplado, el sueño me hace ver caras en las piedras del camino y alguna hasta parece moverse sola. Tomo un poco de sopa de fideos y un par de vasos de cola, y sin mas emprendemos de nuevo el camino. Somos los tres ultra-mosqueteros, uno para todos y cafeína para Javi que se nos queda dormido en pie.
Gracias a la mente enferma de algún sicopata nos vemos subiendo a Bovine por el peor sitio que se pueda imaginar, ni los bichos suben por aquel sitio!. Rocas, raíces, barro y una pendiente que casi nos hace escalar algunos tramos, se escuchan maldiciones en varios idiomas, y nosotros los andaluces nos desahogamos de lo lindo (pedimos disculpas a la madre de algún señor, seguro que ella no tuvo la culpa).

Si la subida fue mala la bajada fue peor, eso lo haces cargado de energia y es salvaje, pero en nuestro estado ya ni se puede explicar. Llegamos a Trient (km 137) y aunque aun quedan muchos desniveles todo se perdona después de lo sufrido. Veo en un par de ocasiones a corredores dormidos a los lados del camino, Morfeo ha podido con ellos y les puede aguar la fiesta, tiene que ser una desgracia haber llegado hasta aquí y no lograr llegar a tiempo. El paso fronterizo a Francia lo hacemos en otra bajada de las que hacen llorar a
las articulaciones, el señor “Ibuprofeno” es mi cuarto compañero en este final de carrera.
En el puesto de Vallorcine el ambiente es de euforia, la gente ya se abraza y saluda sabiéndose vencedores, 147km y lo que queda de camino se hace bien con el tiempo que tenemos de margen. Asi que seguimos adelante con nuestro ritmo “tiki-taka” particular, ese ritmo “kroquetero” que nos ha traido hasta aquí y nos va a llevar a la gloria.
A partir de Argentiere nuestro Javi va llorando, cientos de personas nos animan con sus gritos, con campanas y cencerros, y los coches nos pitan y jalean al pasar, somos auténticos heroes en una zona donde la gente sabe lo que hemos pasado y donde se da valor al sacrificio, tan lejos culturalmente de nuestro pais donde dar patadas a un balon es lo que mueve a las masas. Manolo y yo nos mordemos los labios para no arrancar a llorar, pero el sabor a sal llega a mi boca de alguna lagrima que ha conseguido escapar.
Los siete últimos kilómetros son de los que hay que olvidar, nos metieron por todo lo peor que encontraron, subidas y bajadas duras que no venian a cuento, llenas de raices y rocas, en un continuo zig-zag que retrasaba absurdamente nuestra llegada a Chamonix. A las afueras del pueblo nos esperaban los amigos y compañeros de esta aventura del ultrafondo, todos nos hablaban a la vez, nos abrazaban y animaban a entrar corriendo hasta la meta.

Aquello fue increíble, las calles llenas de gente gritando tu nombre (pues se puede leer en tu dorsal con letras grandes), gente desconocida que te da la mano y te habla en su idioma, y tu que no te enteras de nada pero estas tocando el cielo, corremos los tres juntos hasta el arco de meta y nos fundimos en un abrazo regado con muchas lagrimas y con decenas de fotos que quedaran para el recuerdo. Mientras todo el mundo te felicita y te ofrece su ayuda para poder avanzar entre aquella multitud, retiran los chips de tu muñeca y te dan la ansiada prenda de vestir con la palabra “Finisher” impresa en la parte delantera. Aun después de tres dias estoy “borracho” de endorfinas, pletorico y dolorido, y a cada instante revivo momentos de esta magistral experiencia llamada UTMB.

Ivan Vivo.
Dorsal 2708.