lunes, 20 de octubre de 2014

Dura y Salvaje



Esta es , junto con la Barkley, la prueba yankee de la que mas veces he hablado en el blog: la Hardrock 100. Me gusta por sus montañas y por conservar esa esencia de carrera entre amigos, ese cierto aroma a aventura, por su aspecto de "pequeña tribu de locos", como un clan de viejos lobos que se reúnen una vez al año para desafiar a la montaña.

En esta ocasión, he recopilado una serie de vídeos, no solo de esta edición del 2014, sino de ediciones anteriores, para sentarse un rato frente al ordenador y disfrutar de los paisajes y de la lucha hombre VS montaña.

Un vistazo a la Hardrock :

La Hardrock Hundred Mile Endurance Run es una ultramaratón de 100,5 millas (162km), que implica  10.400 metros de ascenso y 10.400 metros de descenso , a una altura media de más de 3100 metros. La carrera consiste en un recorrido circular por senderos, pistas y pedreras de San Juan Rango, al sur de Colorado, EE.UU.

La carrera comienza y termina en Silverton, Colorado y viaja a través de las ciudades de Telluride, Ouray, y la ciudad fantasma de Sherman, atravesando trece grandes pasos entre los 3000 y 4000 metros. Los participantes pasan por encima de 12.000 pies (3.700 m) de altura un total de 13 veces, con el punto más alto en la cumbre del Handies Peak a 4282 metros. La carrera se ha celebrado a principios de julio de cada año a partir de 1992, excepto en 1995 (mucha nieve) y 2002 ( incendios forestales cercanos). La carrera de cada año se corre en sentido opuesto a la del año anterior.
Para completar el evento, una vez se cruza la línea de meta, se requiere que los corredores besen el "Hardrock", una imagen de la cabeza de un carnero pintado en un gran bloque de piedra.





Este carrera  ofrece un desafío "a nivel de postgrado"  para los corredores de ultramaratón en EEUU. El recorrido está diseñado para proporcionar una mezcla extrema entre  altitud, desniveles, y distancia. Las habilidades de orientación en montaña , supervivencia en la naturaleza y soltura en el medio ,son tan importantes en este evento como la  resistencia física. 

El tiempo límite para terminar la carrera es de 48 horas. Los mejores tiempos están en manos de Kilian Jornet (22:41:35) en 2014 y Diana Finkel (27:18),  en 2009. El tiempo medio necesario para terminar esta carrera es  de  41:10:15 horas, que es más largo que el tiempo de corte de la mayoría de las pruebas de 100 millas (160 km) en EEUU. Esto se debe en gran parte a la altitud, que puede causar  mal de altura o edema en algunos corredores. Además, la carrera cubre terreno muy accidentado, incluyendo grandes  subidas y bajadas, zonas de nieve, cruces de ríos y  campos de cantos rodados. 

 La carrera comienza a las 6 am, por lo que los corredores que terminen en más de 40 horas verán la puesta de sol dos veces antes de terminar.





miércoles, 15 de octubre de 2014

Somos lo que hacemos repetidamente



Hace unos días me retiré en una carrera. Corría suelto, a buen ritmo, pero a partir del kilómetro 20 caí en picado. Con sensación de fatiga, y sin poder tirar de las piernas, decidí dejarlo en el km 32 de los 69 totales.
A priori, era de las pruebas mas fáciles a las que me he enfrentado. Perfil bastante llano, terreno corrible, distancia asequible.........pero, como no hay enemigo pequeño , y el cuerpo tiene la última palabra, el día menos pensado la criada te sale respondona, y te ves acuclillado en un rincón, abofeteado y humillado, tragándote tu arrogancia.
No esta mal de vez en cuando una cura de humildad, sobre todo cuando se frivoliza con las distancias, y cuando se vende la piel del oso demasiado pronto.

Siempre que te retiras acabas dándole vueltas a la cabeza, buscando errores, o mejor dicho, buscando explicaciones.....pero ¿son para ti o para los demás?

Demasiadas crónicas de carreras acabadas, y pocas crónicas contando retiradas, mostrando debilidades y flaquezas ¿porqué?, porque por mucho que  se venda eso de disfrutar de la montaña, de ser uno con la naturaleza, y toda esa filosofía de correr despechugados, melena al viento..........se busca mas engordar el ego que alimentar el alma, y todos lo sabemos.

Somos lo que hacemos repetidamente, y en eso no hay engaños. No te puedes disfrazar por unas horas de Tarzán, cuando en tu día a día eres Chita, porque se ve de lejos tu disfraz, y un disfraz es eso.....solo un disfraz.

Somos lo que hacemos repetidamente. Se ve en el físico. Se sabe quien vive recostado, abrazado a la cuchara, o en continuo movimiento. Se nota en las facciones, en el rostro que denota falta de sueño, el aliento que delata abuso de alcohol , en la palidez que da el enclaustramiento.

Somos lo que hacemos repetidamente. Se exhibe en un torpe caminar, en el roce de las piernas, en la respiración agitada ante cualquier repecho, ante cualquier escalera. Se nota en la forma de mirar a los demás, en el despotismo al hablar, hasta en la forma de conducir. Te puedes disfrazar, pero se nota el disfraz.

Somos lo que hacemos repetidamente. Somos lentos si entrenamos lento, veloces si veloces son nuestras tiradas. Somos resistentes si en ello volcamos nuestras horas......y a mas horas, mas resistentes seremos. No hay disfraces.

Somos lo que hacemos repetidamente. Solo tienes que observar al guarda del Refugio del Jou de los Cabrones. Botas viejas, vara de madera, movimientos fluidos por la piedra caótica, soltura en los pasos complicados, destreza en los destrepes, veloz en las bajadas, cordial en el trato, dueño y señor de su escenario.

Somos lo que hacemos repetidamente, y siempre gana en la balanza el lado que mas peso tiene. Si en tu balanza van horas y horas de esfuerzo y sacrificio, cruzaras la meta propuesta sin apenas contratiempos. Si en tu balanza has racaneado y la aguja tiembla en indeciso equilibrio........te veras sufriendo lo indeseable ,arrojando la toalla, y retirándote en un kilómetro 32 de una prueba de 69.......o en el kilómetro 132 de una prueba de 169.

El horizonte no es el final del camino, el horizonte es solo el lugar que nuestra vista alcanza. Si quieres cruzar la linea del horizonte tendrás que trabajar duro, porque nadie te va a regalar nada, y no hay disfraz que te haga correr mas lejos, mas tiempo, mas deprisa..........Somos lo que hacemos repetidamente.



P.D: Dentro de lo malo, la tarde previa a la Ultramaratón La Pretoriana, fui invitado a participar en una charla-conferencia sobre vivencias en el ultrafondo, junto a Fali "el coleta" y Sonia Macias "la princesa del desierto". Como recopilación de mis vivencias en estos diez últimos años, y para no enrollarme contando batallitas, preparé un vídeo de cinco minutos con aquellos momentos que forman parte de mis mejores recuerdos. Ahí lo dejo.