viernes, 4 de diciembre de 2015

Me ha dado un calambre



Me ha dado un calambre. Lo acabo de notar. Llevaba rato avisando el muy cabrón. Comenzó como un extraño tembleque en el gemelo derecho, como queriendo llamar la atención, hasta que ha decidido mostrarse en toda su plenitud.
En medio del mecánico, pero voluntario, acto de la zancada, el rebelde calambre ha interferido en la repetitiva secuencia, sometiendo al musculo a una repentina contracción.
Fruto del espasmo, ha emergido de mi garganta un pequeño y afeminado grito, acompañado de una especie de salto o cojera de lo mas ridículo que se pueda imaginar.
Podría tratarse de un hecho aislado, pero todo apunta a que estas cuatro horas que llevo sudando, zancada tras zancada, con esta agobiante humedad, van a regalarme mas de una visita de estos pequeños cabrones.

Y pienso yo , mientras añado electrolitos a mi agua, que una mierda iba a correr Filipides desde Atenas hasta Esparta, y que Heródoto , el historiador, nos lleva vacilando desde el año 500 antes de Cristo.
¡¡ Venga ya, hombre!! ¿sin mochila, avituallamientos, ni coche de apoyo?  .......anda.......no me jodas......

Que muy mierdas tenemos que ser los ultrafondistas actuales, que con todo a huevo, a poco que falle, acabamos lloriqueando.
Me imagino a ese pequeño japones, todo el año entrenando a lo bestia, con todo milimetrado, ritmo....., cuando y cuanto comer......, cuando y que beber........tiempos de paso......equipo de apoyo.......y peta a 30 kilómetros de Esparta.
Es como si Heródoto se cagara en el ego del pobre japones.......y se limpiara con su estampa.

Tres horas y una docena de calambres mas tarde, sigo corriendo.
Y no hay que ser Espartano, ni griego, ni japones, para llegar donde estoy, pero si que hay que entrenarlo todo, y no dejar de llenar el estómago con lo que se va gastando por el camino.
Con todo y con eso, voy a largar la pota que Heródoto jamas narró. El tal Filípides hubiese matado a su madre por llevar mi mochila, con todo su exquisito y reducido contenido. Aun así, el hombre no flaqueó, y yo me encuentro arqueado, con las manos en las rodillas, largando una gran vomitona.
Ahora si, no me hubiera venido mal a mi, la falda de ese señor para limpiar mis zapatillas.



A veces el vómito es el punto y final de la jornada, pero otras es una ráfaga de aire fresco, el alivio de una carga que te impide avanzar, y que te devuelve la energía y la confianza. Después de vaciarte puedes agachar la cabeza y tocar retirada, o levantarla de nuevo y arrancar a correr.

Queda claro que, lo de los calambres y el vómito, son señales evidentes que te manda el organismo, para hacerte saber que hay algo que no estas haciendo bien. Y queda claro también que, mi gesto de añadir electrolitos al agua, o el resurgir de las buenas sensaciones tras potar, son acuses de recibo que te permiten continuar.
Lo que no voy a hacer jamas, es desoír dichas señales y arrojarme absurdamente a un sufrimiento innecesario.

No se que opinaría Heródoto, pero nadie muere por correr 21 kilómetros. Nadie va a cruzar la meta de esa distancia, haciendo un tiempo mediocre, y va a morir por dicha causa. Se muere porque se tiene un problema, ajeno a dicha actividad. Se muere por no escuchar los mensajes que te manda el organismo. Se muere porque se rompe una máquina que ha estado parada mucho tiempo, y de repente la quieres exprimir.
Por contra, miles de sedentarios mueren frente al televisor, mientras escuchan este tipo de noticias........eso si es una estadística palpable.

Las modas siempre han tenido consecuencias. El boom del Skate dejó muchos brazos rotos. El boom del Surf, dejó muchos ahogados. El boom del Padel dejó muchos gilipollas. El boom del Running está dejando muchos lesionados, algún infarto, y llenando el bolsillo de unos cuantos.

Diez horas corriendo. Fin de los calambres y las nauseas. Comienza el dolor.

Pueden ser tus piernas, tus caderas, tus pies o tu espalda.......pero el dolor hace acto de presencia, y se acentúa cuando paras, cuando te sientas un minuto, y cuando vuelves a arrancar.
Con un poco de suerte tu meta está ya cerca........con ausencia de ella, apenas llevas la mitad,o un tercio del camino a recorrer para cruzarla.
El paladar comienza a saturarse de los mismos sabores y texturas. El día se torna noche, o viceversa. Por fin orinas con cierta normalidad.

Al igual que se pasan los calambres, se pasan las modas. La historia esta de los sorteos para pillar un dorsal, los colapsos de los servidores, las listas de espera........pasaran. La gente se cansa pronto de todo. Los mismos que hoy llevan barba larga y el último botón de la camisa abrochado, hace unos meses iban con las cejas depiladas y el pecho al descubierto. Los mismos que entendían de vino y de jamón, ahora solo beben Ginger Ale y degustan canapés de pepino.
La mitad de las carreras que existen hoy en día, desaparecerán de aquí a tres años.

Consigo cruzar mi meta. Da lo mismo mi felicidad o mi satisfacción personal. Al igual que con el pobre japones, Heródoto acaba de cagarse en mi ego, y se ha limpiado con mi estampa. Según la historia, Filípides llegó a Esparta, después de 246 kilómetros, descansó unas horas, y emprendió el camino de vuelta : otros 246 kilómetros.
Por mi parte, regresar al hotel ya va a ser un cachondeo, así que imagínate dar la vuelta en dirección a la linea de salida......





9 comentarios:

Equipo de "A media horita" dijo...

Mmmm pudiera ser… pero yo a veces tengo mis serias dudas si esto es una moda pasajera como bien dices o no.

En otras disciplinas deportivas se requiere un…como llamarlo…”técnica” para ser bueno o simplemente realizar ese deporte, llaméese futbol, pádel…

El éxito de las carreras, radica en que la gente se ha dado cuenta en que no hace falta ninguna técnica especial para cruzar un arco de meta, es tan fácil como dar zancadas más amplias o combinarlo con andar más rápido. Por supuesto con una corrección o mejora de la técnica de carrera llegaras más lejos en menos tiempo, pero hoy, el más cenutrio de nosotros, aquel que no ha corrido nunca en su vida, mañana mismo se compra unas zapas y puede estar veinte minutos trotando y en seis meses cruzando la meta de los 101 y ay amigo ¡!! tras las felicitaciones (que no seamos hipócritas, a todos nos gusta de vez en cuando una palmada en el hombro) te sube el ego y te crees que eres Dios, aunque hayas llegado el último en el tiempo. Muchos sólo se quedarán con ese día de gloria y volverá a su abandono, pero otros muchos y creo que es lo que está pasando, seguirán buscando nuevos retos y cuando acaben seguirá corriendo aunque ya no le satisfaga tanto atravesar un arco y les importará tres mierdas el reconocimiento de lo logrado, simplemente porque el correr les gusta y si tienen una prueba que les atraiga, seguirán inscribiéndose, sumándose a los nuevos corredores. Es el colapso o el boom donde nos encontramos ahora y que insisto, auguro que seguirá por muchos años más, perdurando en el tiempo como otros deportes por todos ya conocidos. Para jugar al futbol te hace fata un balón, para correr…solo tus piernas.
Sergio K2

Anónimo dijo...

Livan, soberbia esta entrada.
No sé yo si en tres años se producirá la gran limpia, pero desde luego que esta burbuja va a estallar como Dios pintó a Perico.

Saludos. Pruden.

Suso dijo...

Me ha gustado mucho... pero no entiendo lo del padel ni lo entenderán tantos "gilipollas" como hay en este país. Ten en cuenta que es el segundo deporte más practicado en España, después del fútbol.
No me gusta el fútbol ni el padel, pero ello no significa que sus defensores o practicantes terminen siendo más "gilipollas" que los corredores de montaña.
Un abrazo.

Suso dijo...
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Cris dijo...

Yo soy de las que llegué "en medio"cuando muchos grandes corremontañeros como tu,Sergio,Fali,Paco,el resto de los Kroquetas ...llevabais ya algunosmuchos años trepando riscos y pateando senderos.Luego llegó el boom.
Soy novata aun,pero creo q la gran diferencia entre los "recién llegados" con la moda del"running"(correr,coño) o el trekking(pateo,cojones!) radica en el "llegar y besar el santo",me explico: antes llegábamos a este mundillo de forma humilde,alguna popular y media de asfalto,pasabas al pisteo con alguna carrerita de 20-40kms(sin dificultades técnicas,con poquito desnivel),de ahí ya el"gran salto" ,con miedo y mucho respeto , 101kms de Ronda,Madrid-Segovia,las Millas Romanas o algo similar.Y luego vas tocando piedras,desniveles,intentas pegarte a los "sabios del lugar",aprender de ellos,q te lleven a un lado y otro, mejorando el material,aprendiendo de cada caida,de cada pájara,siempre sin perder el respeto ni el miedo a la montaña(en esa fase ando yo aun)....y ahí es donde esto"falla" en el boom....
La gente viene de la nada,corren dos meses por un parque,se equipan hasta los dientes(auténticos maniquíes en tecnicolor a los q no les falta un detalle...aunque ni siquiera saben para qué y cuando usar cada cosa)y del tirón se enfrentan con el "gran oso"...maratón de asfalto, ultratrail de montaña con dos noches de por medio,carreras de gran dificultad técnica... Y entonces pasa lo que pasa y vienen las lamentaciones y las críticas a todos los" descerebrados" que pululamos por los montes.
Y lo peor? Q a la vez que vienen este tipo de corredores, llegan "organizadores"(jajajaja) de la misma calaña...
En fin,slowly please!

Suso dijo...

Livan, borra un comentario, sin querer he publicado dos.
Un saludo.

Livan dijo...

En el padel se han quedado los cuatro que son grandes aficionados, y que tienen cierto talento. El resto de morralla abandonó el padel, y van saltando de moda en moda. Una gran mayoría eran "pijos" y gente de "aparentar", de pasearse por la cafetería del club, y de jugar poco, o nada. Se han cerrado cientos de clubs de padel, algunos verdaderos mini-universos, con varias pistas, cafeteria, tienda, etc .....como en mi localidad. Comercios como Decathlon, vendieron millones de euros en material, y ahora están haciendo lo mismo con el "running".

Livan dijo...

Por cierto, gracias a todos por comentar y Felices Fiestas.

Un abrazo.

Manu dijo...

Yo legué a esto hace diez años. Llegué de casualidad, como llega mucha gente, cuando después de dejar de fumar (tres paquetes al día) y perder unos kilitos (30) mi nutricionista me recomendó algo de actividad física. Me puse a correr porque era lo más fácil. Esa es una de las claves. No hace falta nada más que unas zapatillas baratas.

Pero luego, llegó el enganche, el disfrutar de los entrenamientos en soledad, de las sensaciones, llegó el ver que si no soy rápido, puedo ir aumentando la distancia, puedo correr por otros sitios. llegó mi primer maratón (casi en seguida, al año siguiente), llegó mi primer maratón de montaña (poco después) y, en un momento dado, llegó el pasar de los 42, luego de los 65, luego de los 100, luego las cien millas...

Y leyendo a muchos (no a Iván, que siempre es un gusto y me identifico mucho con sus pensamientos y sensaciones) leyendo a muchos, digo, parece que hay una falta de respeto sistemática hacia quienes corren porque han llegado después, o porque corren más despacio, o porque van mejor o peor equipados.

Si, los novatos cometen (cometemos, yo me considero novato) errores. Recordad los vuestros. No he visto a ningún veterano que no hiciese lo mismo. Que no tuviese una temporada de apuntarse a todo sin criterio, encadenando carreras unas detras de otras, que no mordiese alguna vez mucho más de lo que podía tragar, que no cometiese una pequeña o gran imprudencia. Se aprende de esos errores (y de los que vemos alrededor).

Pero me molesta mucho, mucho, que se procese la intención, que se entre en la motivación de la gente. Dejad que la gente haga las cosas por el motivo que sea. No importa el motivo. Nadie va a presentar un certificado de su psicoanalista que demuestre que sus motivos son puros y sagrados y que los de los demás son una mierda :-)

A saber por qué empezamos a correr. la cuestión es que, con calambres y vómitos, nos aporta sensaciones a las que no queremos renunciar y eso, hay que respetarlo también en los demás.

Estoy de acuerdo en que la moda va a pasar y si, entres años volvemos por aquí y echamos un ojo al panorama de carreras. Quedarán, se agotarán los dorsales, pero ya no será tan "paleohipster" correr por montaña y seguro que hay manadas que se pasan al Yoga Bikram o a lo que les salga del níspero ¡Bien por ellos!

Un abrazo a todos. Espero que nadie se tome mi opinión como otra cosa que una reflexión en voz alta.