jueves, 9 de marzo de 2023

Correr sin hacer ruido


 Deberíamos correr sin hacer ruido. Básicamente, si generas ruido, provocas rozamientos y desequilibrios. Si arrastras las zapatillas, te frenas a ti mismo, como el que amarra un neumático y se lo ata a la cintura. Sin darte cuenta, tu pulso se eleva, necesitas más aire y aumenta tu temperatura corporal. Prueba a correr lento, cayendo sobre los metatarsos, evitando generar ruido.

Si tu respiración suena, estás corriendo fuera de tu respiración. No lo hagas más duro de lo que ya lo es. No vayas por delante de tu respiración.

Nada hay más incomodo que una china en la zapatilla o que el contenido de tu mochila botando en tu espalda. Asegúrate de adaptar el material a los diferentes compartimentos de la mochila, de manera que no vayan bailando, que queden ajustados y comprimidos con las diferentes cintas y elásticos de ajuste. No querrás ser un sonajero andante en un apocalipsis zombie. Porque si, amigos y amigas, todo nos arrastra a un apocalipsis zombie.

El cine nos ha ido avisando, a lo largo de los años, sobre plagas y pandemias. Justo hace 60 años, en 1963, Alfred Hitchcock nos avisó sobre el ataque de los pájaros. Como no hicimos mucho caso a aquel aviso, hoy vivimos bajo la tiranía de gaviotas y palomas, que lo mismo te arrancan el bocata de las manos, que te cagan a ti, a la fachada o al vehículo, por puro placer. Gaviotas de gimnasio, con la violencia de un pitbull, capaces de sacar del bombo la bolsa de basura industrial con los restos de la comunión de tu sobrino.  

Luego llegaron las películas de pandemias. Títulos como "12 monos", "Virus", "Contagio", "Infectados" o "Estallido", nos pusieron en aviso de la pesadilla que ya hemos vivido con el Covid19. Vernos encerrados durante una cuarentena, usando guantes y mascarillas, con las calles desiertas y vacunados en masa, eran hasta entonces imágenes de ciencia ficción para nosotros. 

El siguiente aviso que nos trae el cine es el Apocalipsis Zombie. Tenemos zombies lentos y atontados, como los de la serie "The Walking Dead" o la película "Zombies Party", y zombies veloces e hijoputas como los de "28 días después" o "Guerra mundial Z". Recientemente, la plataforma HBO Max, ha estrenado una nueva serie , "The last of Us", como para refrescarnos la que se nos viene encima.

Aunque suene a broma, en 2011, los centros para el control y prevención de enfermedades (CDC) de Estados Unidos, lanzaron la "Guía oficial para sobrevivir a un apocalipsis zombie" , denominada "Preparedness 101: Zombie Apocalypse". 


Así que, señoras y señores, tras los volcanes, sunamis, gaviotas, guerras, cuñados, virus, suegras y demás desgracias......llega el Apocalipsis Zombie.

Al menos, los que corremos, tenemos algo a nuestro favor. Aparte del hecho de que, al estar en forma, podremos huir de las hordas asesinas, ya estamos acostumbrados a pasar penurias, dolores, fatigas, noches sin dormir y penar bajo las inclemencias del tiempo..... pero a tu cuñado, el sedentario y tocapelotas, se le vienen cositas....

De momento, vivamos con la esperanza de que, en nuestro apocalipsis zombie, nos van a tocar los lentos atontados, porque como nos toquen los hijoputas y veloces, estamos todos jodidos (al menos los mataos asiduos a este blog). El que quiera, por si acaso, que se ponga a hacer series en pista. Yo, por mi parte, paso de las series y me la juego al 50%. 

No me veo entrenando para ganar velocidad a estas alturas. Veo más productivo entrenar el famoso "balconing" de los guiris borrachos en las Baleares o algo tipo parkour, con trepadas, paso de obstáculos, etc.


Tirando de optimismo, la sociedad actual está inmersa en el sedentarismo y la obesidad. Los niños y jóvenes viven horas y horas sentados, jugando con móviles, ordenadores y videoconsolas. Cuando se mueven lo hacen con patinetes eléctricos o sus papás se encargan de llevarlos en coche al cumpleaños de su amiguito, a tan solo 150 metros de distancia de su propio domicilio.

Los adultos, abrazados a la comida basura, y presos del sillón, también se pasan sus horas y horas de sedentarismo voluntario. Esclavos del futbol televisado, las telenovelas turcas, la infinita oferta de cine de los portales de streaming (tipo Netflix, Amazon Prime,HBO, etc), reducen su movilidad al mínimo indispensable. Para colmo, ascensores, escaleras mecánicas, robots aspiradores, compras por internet, comida a domicilio, supermercados a domicilio y un largo etcétera, anulan prácticamente la necesidad de desplazarse, y como ya se sabe, el ser humano, cuanto menos hace, menos quiere hacer.

En conclusión, el primer zombie, por probabilidad, tiene un 85% de papeletas de ser obeso. Si este zombie regordete tiene que comenzar a perseguir victimas para propagar la epidemia, tirará a por otro obeso, que será más fácil de atrapar. Ahora tenemos dos zombies obesos cansados, tratando de atrapar a más gente. Llegarán a un McDonald´s (da igual la hora del día) y formarán una carnicería, lenta, pero carnicería. Tendremos una veintena de zombies lentos, que no infartan porque ya están muertos, pero con ganas de infartar.

Si la cepa infecciosa de origen, correspondía a la que transforma en zombie veloz e hijoputa, el índice de obesidad mundial habrá jugado en nuestro favor. Podéis ahorraros las series en pista, hacedme caso.

Habrá que correr, eso seguro, pero los ritmos serán más amables y aeróbicos. Así que, de momento, podemos seguir con nuestro entrenamiento habitual, pero no os relajéis mucho, porque esto se nos viene, si o si.

Aquellos que somos más montañeros, podemos ir practicando puntería con el piolet o con la punta de los bastones. Según la extensa filmografía, habría que apuntar al cráneo, ya que parece que es lo único efectivo para acabar con la vida (aunque ya está muerto) de un zombie. 
 

Que yo recuerde, los zombies no saben nadar. Al menos no me suena ningún zombie dando brazadas en un río o en una playita. Para colmo, si era más de chiringuito que de coger chorritas, antes de ser infectado, no creo que se vaya a tirar detrás tuya al agua para atraparte. Así que ahí tienes otra alternativa de escape. Recuerda lo de nadar un rato cuando vaya llegando el buen tiempo.

Ojo! hay mucho alelado, con mal color de piel, caminando como si le pesaran las pelotas, balbuceando letras de reggaetón ininteligibles. Tranquilo, no es un zombie (aunque lo parezca) no provoques una situación de alarma. Hay que esperar a que las autoridades declaren la situación de emergencia. Hasta que llegue el momento, disfrutad, pero no bajéis la guardia. 

Saludos.  








 

3 comentarios:

Antonio Acebal dijo...

En un momento me pareció leer, dado tu perfil escatológico.." Caga despacio, caga lento, sin ningún ruido, sin ningún estruendo, pero pista, cágate dentro.

Anónimo dijo...

Bueno, ahora en serio amigo Ivan, como siempre genial, en este caso en clave de humor. Enhorabuena.

Livan dijo...

Muchas gracias Antonio Acebal. Si meas claro, cagas duro y te pees fuerte, no tengas miedo a la muerte.