Reflexiones de un ultrafondista mediocre.

  Perdonadme todos, he estado un tiempo desaparecido, pero sigo vivo, je je. Hace un par de semanas que empecé a sufrir vértigos y mareos, no está muy claro si por tema de cervicales o de oído, y aún sigo con algo de inestabilidad. Entre tanto he estado de vacaciones en la República Checa, lo tenía planificado desde el mes de Febrero y no podía perder el dinero invertido. Así que armado de valor, y de pastillas, me "piré" una vez mas a conocer mundo.

Como no he podido salir a entrenar, he quemado mi tiempo reflexionando, y a ratos volcando esas reflexiones en el teclado.

Hace ya ocho años que comencé a correr. No me refiero a que hace ocho años que empecé a hacer deporte, nada de eso. Desde siempre he estado unido a la actividad física. Desde mis tiempos con la bicicleta, enganchado al BMX, o mi coqueteo con la escalada deportiva, pasando por el Judo y el Kickboxing. Luego me diplomé como maestro de primaria, especialista en Educación Física, e incluso me saqué un curso de la UNED de "Psicología del entrenamiento deportivo". Entre medias, me pasé varios años al frente de un grupo Scout, como Jefe de Tropa, siempre liado con las reuniones, las marchas, organizando los campamentos de verano, tramitando los seguros, visitando ayuntamientos, solicitando los permisos a sanidad y al SEPRONA.....invirtiendo muchas horas por amor al arte, o mejor dicho por amor a la vida en la naturaleza.
La verdad es que me encantaba el ambiente de compañerismo, los fuegos de campamento, organizar los juegos de pistas, y las marchas nocturnas. Pero también pasaba malos ratos con chavales que se accidentaban o caían enfermos, y me veía de madrugada saliendo de mitad del bosque para llegar al hospital mas cercano......"marrones" que al final te curten y con el paso del tiempo aprendes a mantener la calma y transmitir serenidad cuando es necesario.

Luego llegó el matrimonio, la paternidad, las guardias del trabajo, y tuve que abandonarlo todo por falta de tiempo......y un buen día, tras una lesión practicando Judo, comencé a correr.
Comencé con esos veinte minutitos que al principio te parecen suficientes.......pero la cosa se fue alargando.......internet me abrió los ojos a un mundo que iba mas allá del mitificado Maratón........y con el paso del tiempo me vi corriendo en Los Alpes, en el desierto de Jordania, en el Sahara, en Pirineos, en los montes Vascos, en Sierra Nevada, en Escocia, en Gales.....participando en pruebas de 24 horas....de 100 kilómetros, de 100 millas.........Pero todo de forma gradual y escalonada. Volví a vivir aquellas sensaciones al  verme envuelto en la naturaleza, en la montaña, durmiendo en un saco, escuchando como la lluvia y el viento golpeaban el doble techo de la tienda. Ultimamente, para colmo, el grado de aventura ha aumentado, saliendo al monte con el GPS, con mapa y brújula, un poco mas alejado de la sensación de seguridad del saber por donde te mueves o hacia donde ir.

Hace aproximadamente cuatro años, decidí crear este blog, y compartir mi pasión con aquel internauta despistado que por casualidad aterrizara por aquí. Sin intereses ni aspiración alguna, me puse a recopilar vídeos y fotos motivantes, historias de personajes que me hacían soñar con nuevos lugares, nuevas carreras, nuevos retos........
Elegí el título "Nómada Ocasional" porque así es como siempre me he sentido, como un individuo atrapado en una sociedad plagada de horarios y obligaciones, y que esporádicamente huye para sentirse nómada, cargar con una mochila por unas horas, o por unos días, y desplazarse por sus propios medios a través de la naturaleza, cuanto mas salvaje mejor.
Ni me creo mejor que nadie, ni salgo al campo para competir, ni tengo marcas dignas de mención....todo lo contrario, soy un ultrafondista mediocre.
Lo que me ha molestado, hace unos días, es que alguien me acuse, de manera anónima, de fomentar que simples caminantes se crean ultrafondistas y acaben muriendo en las carreras  "por querer aparecer en internet como super hombres" (en referencia a los fallecimientos ocurridos en Cavals del Vent y en Tenerife Blue Trail hace escasas semanas).

Esta fue mi respuesta a tan desagradable comentario:


Un caminante (no un paseante), así como un montañero, es un individuo capacitado para afrontar la mayoría de las pruebas de ultra-distancia que se celebran hoy en día. Los márgenes de tiempo están calculados para que se puedan completar íntegramente caminando. Un 100km en 24 horas, sin excesivo desnivel, se hace caminando sin problemas. Incluso una prueba de 100 millas en 48 horas se puede hacer caminando. Si aun así, el caminante no es capaz de completar el recorrido, no sabe moverse por el terreno, no lleva el material necesario, o no es capaz de enfrentarse a las inclemencias del tiempo, él es el responsable de su retirada, abandono, o como se quiera decir. El organizador no está obligado a que todo el mundo llegue a meta, pero si está obligado a velar por la seguridad, equipando con cuerdas o cadenas los pasos peligrosos, y tener un plan de evacuación de heridos en zonas comprometidas.
En la mayoría de pruebas se exige un material obligatorio (que no todo el mundo lleva), y ese material se exige tan solo por seguridad del participante, no se exige por fastidiar con peso extra al corredor/marchador. Si un corredor se hace el “rácano” con ese material, no llevándolo o llevando prendas de escasa calidad, por aligerar peso o volumen, se está condenando a pasar un mal rato si la cosa se tuerce, y a poner su vida en juego.
No creo que se fomente el poner vidas en juego, se cuentan historias, se narran aventuras, y se exponen opiniones, como la tuya y la mía. Cada cual sabe lo que quiere hacer en su vida.
Me gusta que la gente entre a comentar, pero también me gusta saber como se llama, aunque solo sea para saber como dirigirme a esa persona. Si no te importa al final del texto pon tu nombre de pila, tu Nick, tu apodo, o lo que quieras. Lo de dirigirme a un anónimo me resulta violento. Gracias.


 Quiero dejar claro que este blog no es un manual, ni una guía, ni el decálogo de una secta suicida, tan solo es un rincón gratuito que Ivan Vivo utiliza para compartir su afición con quien quiera que se deje caer por aquí. Aunque me temo que si me diera por crear un blog de recetas de cocina, saldría algún anónimo a acusarme de provocar quemaduras de primer grado por salpicaduras de aceite o muertes por exceso de colesterol.

 Llevo años escuchando eso de "la montaña es traicionera" y "la montaña y la muerte van unidas", y no estoy para nada deacuerdo. La montaña es tan peligrosa como cruzar un paso de peatones o tragarte un caramelo. La montaña no mata a nadie, lo hace el frío, lo hace una caída, o lo hace un sobreesfuerzo. En los tres casos ,la montaña ,es un simple escenario, puedes morir de frío durmiendo en un cajero automático en el centro de  Madrid, cayendo por las escaleras del metro, o de infarto descargando una lavadora. El problema es que en una sociedad sedentaria, una muerte en la montaña, es la noticia ideal para seguir defendiendo el sedentarismo ,el consumismo, el mantener a la gente sentada frente al televisor, mientras lavan sus cerebros para asegurar sus ingresos por publicidad.
  Por mi parte sigo pensando que es bueno que la gente tenga sueños, que se ponga metas, que se plantee retos.......pero vamos a hacerlo subiendo los escalones de uno en uno, sin saltarnos peldaños. Si, ya se que los videos de Kilian, de Seb, de Anton.....etc, son muy chulos, pero no podemos cegarnos por la emoción y apuntarnos a una ultra-mega-extrem prueba en autosuficiencia en las montañas "Farfungen" donde cada año mueren varios montañeros y tal y tal.........cuando me sobran 20 kg de peso y mi experiencia se limita a llegar exhausto en 23 horas 50 minutos en los 100km de Corricolari (con todo mi respeto y admiración por quien lo hace, que conste, una cosa no quita a la otra). Completar una prueba de 100km en 24 horas caminando tiene un gran merito, pero no te otorga la destreza, ni los recursos para salir airoso e indemne de otras pruebas de mayor dificultad. A menudo conozco gente que se pierde en las montañas, totalmente ajeno a nuestro mundo de ultra-carreras.  Seres solitarios, autosuficientes, aventureros, locos, a los que veo sobrados para afrontar la mayoría de pruebas del calendario de ultra-trail (no de ultrafondo por asfalto, eso es otra historia, ahí hay que correr.....), y que nunca lo harán por falta de información o de interés. Pero, a menudo también, conozco gente que  quiere "correr demasiado, demasiado pronto", y que se pegan un tortazo tras otro, por ponerse objetivos poco realistas.
A mi, por ejemplo, no se me ocurriría inscribirme en Spartathlon ni en Badwater, sabiendo como se me atraganta el calor y el asfalto, aparte de que nunca he pasado de las 100 millas de una sola tirada. ¿Sería un reto? NO, SERÍA UN SUICIDIO. Lo único que sacaría es un montón de ampollas ,de dolores, de vómitos......y todo eso para llegar con suerte a la mitad del recorrido......
Cuando era pequeño jugaba a saltar los escalones de la escalera del piso de mi abuela. Primero uno, luego dos a la vez.....mas tarde desde el quinto......luego desde el séptimo y caía rodando.......pero del noveno nunca pasé.....¿miedo o sensatez? . Era solo un niño, pero el instinto me fue guiando, fui poco a poco, cada día un escalón mas, hasta que supe donde parar (y de paso conservar los dientes, que aun me duran.).

Mi consejo es: sal a meterte en fregados controlados, al monte que tienes junto a casa, con algún compañero, en un sábado "de perros", durante cinco o seis horas. Prueba bien tu equipo y tu capacidad para desenvolverte. Experimenta el miedo, el frío, el calor.......pero siempre con un As en la manga......y luego reflexiona en casa. ¿Estas preparado para triplicar el problema? Solo tu tendrás la respuesta.