martes, 16 de julio de 2013

Ehunmilak 2013: Despues de la tormenta.



Subiendo de madrugada, por medio de un bosque, escuché la voz de mi amigo Bernardo gritarme a lo lejos: ¡¡ Ivan, correr no corres una mierda, pero que bien escribes joío !!
Entre risas de toda la peña que subía en hilera, le contesté: ¡¡ al menos yo hago algo medio bien, porque todos los que estáis aquí en este momento corréis la misma mierda que yo, y no os he leído nada decente !!

COMPARTIR ,es lo que le da sentido a esto que hago, a correr, a escribir, y a subir montañas. Compartir lo que escribo, compartir las risas en la madrugada, compartir la visión desde la cumbre, y compartir las vivencias sentados frente a una cerveza.

Sin Sergio y Arturo, la Ehunmilak de este año no habría tenido sentido. Compartimos viaje, habitación, risas, silencios, calor, cansancio, canciones, bajones, subidones.........y momentazos como ese "Sultans of Swing" bajo la lluvia saliendo de Azpeitia.

Compenetrados en todo, hubiéramos sido un buen equipo. Subiendo "de vicio" y bajando "de pena".....sin separarnos en toda la carrera......y cantando igual de mal !!

Me hubiera encantado escribir esta crónica, adjuntando al final una foto entrando en meta.....pero no va a ser así. Al cambio, esta crónica tiene su propio final feliz, y su propia foto, y en ella no estoy solo, sino con dos grandes amigos.

La carrera ha estado marcada por el calor y la gran humedad, y a consecuencia de esto, la formación de tormentas.
Desde la salida, a las seis de la tarde, el calor era asfixiante (33ºC y 80% de humedad), y las fuertes subidas se veían incrementadas en dificultad.
La organización exigía rellenar al menos un litro de agua en cada avituallamiento, y de no ser así, te mandarían a casa.

Poco a poco, el cielo se fue cerrando, y comenzamos a ver relámpagos y a escuchar truenos.....a veces mas cerca y otras mas lejos.....hasta que empezó a llover.
La verdad es que, en esta ocasión, la lluvia fue de agradecer, y no sacamos ni la chaqueta, ya que era placentero refrigerar el calor que se generaba en las subidas.

Como si de un guía turístico se tratara, anunciaba a mis compañeros lo que nos tocaba en cada tramo del recorrido. Yo mismo me sorprendía de como se había grabado en mi mente la carrera de hace dos años.

En la que para mi es la peor bajada de la prueba, nos adelantó Suso (Jesús García Juanes ), al que por fin conocí en persona después de mucha charla por internet y por teléfono. Era la bajada de Erlo a Azpeitia, punto donde la vez anterior comencé a cascarme las rodillas, pero que esta vez tenía en mente desde el primer día de entrenamiento.

Saliendo de Azpeitia, nos esperaba una de las subidas mas cañeras de esta primera mitad de la prueba. Subiendo adelantábamos a la gente, que luego volvían a pasarnos en las bajadas.......siempre "haciendo la goma" con el mismo grupo de corredores.

El calor volvía a hacernos mella, ya desde bastante temprano, haciéndose notar en la larga bajada a Tolosa .

Llegamos al polideportivo, donde me retiré en 2011, dentro del tiempo previsto.
Así que nos duchamos, y cambiamos de ropa, para volver a salir después de comer y recargar agua.
Allí estaba Anaime, con su mujer y su crío, decidido a abandonar. Tratamos de convencerlo entre todos, incluido Suso, pero no hubo manera.

Cuando ya íbamos a salir de nuevo, por la megafonía del pabellón, nos anuncian que la organización ha recibido una notificación de que se va a declarar la alerta por tormenta eléctrica en Aralar, y que, de ser así, nos podríamos encontrar con que nos pararan la carrera y nos hicieran bajar de la montaña en cualquier momento a partir de las 15:00h.

Tras el desconcierto general, las dudas, y los cabreos, nos ponemos en marcha, porque lo que yo tenía claro es que tenía que dejar atrás Tolosa, y borrar los fantasmas del pasado.

Con un calor machacante, que a esas alturas ya había cosechado unos 100 abandonos, pasamos por el siguiente control, donde nos avisaron que, probablemente, al llegar al siguiente punto, la carrera sería neutralizada.
Y así fue, en el control de Amezketa, kilómetro 97 de carrera, y ya a seis kilómetros de la cima del Txindoki, nuestra aventura acababa, y con ella mi oportunidad de "comerme al oso".....una vez mas.

¿Que que sentí? pues una mezcla de sentimientos, uno de frustración, y el otro de paz, por poder sentarme un rato a la sombra y beber algo fresco.

En un gesto de consuelo y reconocimiento, la organización nos entregó la chaqueta de "Finishers" a los neutralizados en Amezketa, entendiendo que en otras circunstancias podríamos haber llegado a meta.
Sinceramente, tal y como me pasara en Gales, jamas me sentiré cómodo dentro de ella, aunque agradezco el gesto al director de la prueba.



Y como después de la tormenta, siempre llega la calma, y como 97km y 6100 metros de desnivel positivo no nos parecían gran cosa.....pues a la mañana siguiente nos levantamos y nos fuimos a subir el Txindoki, y así poder acumular otros 1100 metros positivos.....y otra decena de kilómetros.....para hacer ganas de comer, oiga !!

¿Volveré? pues de momento mi respuesta es no. Ya he tenido dos ocasiones, y me parece obsesivo dedicarle mas tiempo a algo que me supone mas dedicación de lo acostumbrado, y un mínimo de cinco días fuera de casa.......aunque ya se sabe: Nunca digas nunca jamas.

Para terminar, quiero recordaros que existe un oso en el Norte, un oso que te está esperando, y que se llama Ehunmilak, y que es el mas bello y duro desafío al que te puedes enfrentar. Pero también recordad que, como ya dijo mi gran amigo Manuel Lopez en 2011: “A veces te comes tu al oso, y otras veces te come el a tí”.


Gracias a la Ehunmilak y a sus gentes por haberme mimado una vez mas. Sois grandes.

Ivan Vivo, dorsal 18. 



P.D: tras las críticas que algunos han publicado hacia la organización por su decisión de neutralizar la prueba, quiero recordar, que en la noche del viernes, un rayo mató a cinco vacas en la zona próxima al Txindoki. Creo que no hace falta hablar mas sobre este tema.



Dejo un video calentito, recién salido del horno, de uno de los corredores portugueses. Me ha gustado un montón.

  EHUNMILAK ULTRATRAIL 2013 from mutu on Vimeo.

10 comentarios:

Suso dijo...

Cuando llegue el momento intentaré convencerte.
Hay que aprobar de una vez esta grandiosa y bonita asignatura pendiente.

Equipo de "A media horita" dijo...

Volveras…sé que volveras…

fahersan dijo...

Volveremos... sé que volveremos...

A de la Mata. dijo...

Ivan: Sigue escribiendo, lo haces muy bien. Las carreras no marchan habrá otro momento. Es mejor no correr las suerte de las 5 vacas. Un saludo. A de la Mata.

Livan dijo...

Gracias Angel. Lo de seguir escribiendo lo tengo claro, lo de regresar a Ehunmilak no tanto.....al menos no el año que viene......puede que el 2015....

mayayo dijo...

Lástima la situación vivida, porque está claro que ese Oso estaba en tus piernas. Pero vaya, al final la montaña siempre manda. Lástima la polémica de las neutralizaciones, ciertamente ser director de carrera es una responsabilidad muy compleja, que quizá no sabemos valorar como se debe.

Anónimo dijo...

Hola Iván, soy Agustín
Hubieses acabado fijo ya que tenías determinación. Hay variables, como la meteorología, que no se pueden controlar. Tal vez no hayas cazado al oso pero te has hecho amigo.

Saludos y ánimos

Livan dijo...

Gracias Agustin. Tienes razón, el oso y yo ya somos amigos.....así que tendré que visitarlo un año de estos.

nachete barreño dijo...

lástima de la climatología, la verdad, es que fue de miedo la cantidad de rayos que hubo. La noche del sábado y el domingo lo tenía preparada para seguiros con mi coche y os estuve esperando en meta con una KELLER para cada uno superfresquita y con la "ikurriña" andaluza. Otra vez será.... pero esa vez, estaré yo con las zapas puestas... yo si volveré y se que volveréis.

Livan dijo...

Bueno Nachete, a corto plazo no voy a volver, al menos no el año que viene........luego Dios dirá...
Lo que si espero y deseo es que Ehunmilak siga viva muchos años, y que por fin tenga el reconocimiento que merece.

Un abrazo, y gracias por esa cerveza que no pudiste darnos.....la intención es lo que cuenta.