jueves, 24 de noviembre de 2011

Scott Jurek, probablemente el mejor.



Cuando hablamos de ultrafondo, cada persona hace una asociación mental inmediata e inconsciente sobre dicho concepto. Para unos representa la prueba de 100km en ruta, para otros los ultra trails por montaña, otros dirán que las pruebas de 24h o 48h en pista,y cruzando el charco pensarán en las 100 millas.
Si mencionas esta palabra en presencia de Scott Jurek, en su mente se formará una imagen abstracta, a modo de "collage", con retales de asfalto, tartan, tierra y roca.

Scott, posee el historial mas sorprendente y completo del ultrafondo actual. Tan solo el griego Yiannis Kouros puede hacer sombra a sus cifras. Sus tentaculos se extienden por senderos, carreteras y circuitos cerrados, con igual brillantez.

Y a estas alturas algún lector se preguntará ¿y quien es ese Scott Jurek?
Cuando Scott era un chaval, su madre contrajo esclerosis múltiple, y despues de clase cuidaba de ella y hacía las labores de la casa, mientras su padre estaba trabajando. Esto reducía su tiempo libre practicamente a cero, así que para cuando salía a correr al monte con sus compañeros, era incapaz de alcanzarlos, y todos se reían de el. Incluso entrenando mas duro que ellos, nadie se podía explicar porque era tan lento. Su madré se fué deteriorando y tuvo que ser internada en un centro de cuidados especiales. Así que de repente, Scott se encontró con las tardes libres y con un montón de presión emocional que soltar corriendo por las montañas.
Cuando mas falta le hacía, encontró un amigo, un corredor ambicioso y competitivo que le pidió que le acompañara a una prueba de 50 millas en Minnesota. Para Scott era su primer ultramaratón, jamas había corrido ni siquiera la mitad de esa distancia, pero ese día corrió como nunca antes, superando a su amigo, y entrando en meta en segunda posición. Aquel día descubrió que todas esas burlas de sus compañeros, toda esa agonía de ver el sufrimiento de su madre, toda esa frustración por ser tan lento, le habían otorgado un don especial. Para cuando el resto de corredores comenzó a notar sintomas de dolor y fatiga, Scott no sentía nada, llevaba tanto tiempo conviviendo con esas dos sensaciones, que ahora ya no eran algo extraño, ahora eran sus aliadas.



Años despues, Scott era invencible. Sus gritos, aullidos y alaridos, justo antes del comienzo de la Western States 100, dejaban desconcertados y perplejos al resto de corredores. En los puestos de control lanzaba golpes de Kung-fu al aire, dejando atónitos a los voluntarios, y para cuando llegaba a meta, en primera posición, hacía rodar su cuerpo por el suelo. Disfrutaba como un loco de la carrera. Pero eso no es todo, cada año, al llegar a meta, Scott, en vez de irse a la ducha y a dormir a un hotel, se metía dentro de un saco de dormir y esperaba sentado en meta a que llegaran todos y cada uno de los corredores que lograban acabar la prueba, y todos eran recibidos por sus aplausos y gritos, desde el segundo hasta el último del día siguiente. Scott ganó esta prueba durante siete años seguidos, y aún posee el record de la misma.

Un mes despues de ganar la Western States 100 del año 2005, se le escuchaba aullar en la salida de la Badwater 135, una de las pruebas mas duras del planeta. Sus 220km y las temperaturas que rondan los 50ºC , hacen de esta prueba algo realmente inhumano. Scott salió disparado, con sus alaridos de costumbre, pero poco a poco, el sofocante calor le fué haciendo mella. Para cuando llevaba 60 millas, su cuerpo era un amasijo de vómitos, sudor y saliva, desplomado a un lado de la carretera. Varios corredores lo adelantaron, y se vió frustrado y sin esperanza alguna de poder continuar. Ni siquiera su eqipo de apoyo se molestó en darle animos al ver su estado.
Así que Scott se quedó allí tumbado, pensando en que no había nada que pudiera hacer, ¿o había algo? ¿y si comenzaba de cero? ¿y si imaginaba que se acababa de despertar y estaba de nuevo en la salida? Despues de retarse a si mismo, se levantó, comenzó a correr y destrozó el record de la prueba con 24 horas y 36 minutos.

Scott ganó tambien la prueba al año siguiente. Ha ganado tres veces consecutivas la Spartathlon de Grecia, la prueba mas exigente y emblemática del ultrafondo en ruta, con sus 246km entre las ciudades de Atenas y Sparta. Y el año pasado, 2010, quedó segundo en los campeonatos del mundo de 24h batiendo el record de EEUU con 266km.
Poner el palmares completo de Jurek ocuparía mucho espacio, así que me lo ahorro.

Seguramente no es el corredor mas famoso, ni mediático, ni el mejor pagado, pero es el que tiene el historial mas sorprendente de la última década, y aún sigue dando guerra en la actualidad. Su bestia negra es el Ultra Trail du Mont Blanc, la prueba que no ha conseguido doblegar, pero todo superheroe tiene su kriptonita, así que habrá que dejarselo pasar.





4 comentarios:

manuelobe dijo...

Muy buena, otra vez.

mayayo dijo...

Buen resumen, Ivan. Hace justicia a un corredor grande por su palmarés y por muchas otras facetas. A mí lo que más me impacta es su pasión por probar cosas nuevas, le vayan bien o mal a sus condiciones: De la Quebrada del Cobre al MontBlanc. Una inspiración para todos.

Rafa González dijo...

Gracias!! me ha encatado leer sobre Jurek! un ídolo, sin duda...(yo llevo cascadia...jej..)

Livan dijo...

Gracias por vuestros comentarios.

Jurek vive un poco a la sombra de otros corredores mas mediáticos, que no tienen ,ni de lejos, el palmares que el atesora, y eso tiene que mosquear una barbaridad. Una de las cosas que mas me gustan de la actitud de Jurek es que no ha esquivado nunca una prueba, incluso con sus fracasos en el UTMB ha regresado cada año. Y en las grandes pruebas como Badwater o Spartathlon, ha regresado para dejar claro que lo del año anterior no fué casualidad o suerte.
En Chamonix, y esto lo sabe Manuelobe de primera mano, no dudó en parar su entrenamiento para hacerse una foto junto a nosotros, siempre amable y sonriente.